Entre la Tribulación y la Esperanza

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Fue hace 30 años cuando en casa de mis padres tuve la oportunidad de leer el libro Estigmatizados y Apariciones escrito por Francisco Sánchez Ventura, publicado en España por Ediciones Studium, (1961)  y en el cual profundicé lo que de manera muy general había escuchado sobre las apariciones de la Virgen en Fátima, Portugal, en 1917. Hasta entonces lo que se conocía es que el famoso secreto no había sido publicado en el año de 1960, tal y como lo había pedido la Santísima Virgen en sus apariciones.

Por mi parte, no dejaban de darme cierta envidia todos los privilegiados que habían podido presenciar en vivo el famoso "Milagro del Sol" que ocurrió, como prometido por la Virgen, el 13 de octubre de 1917, y al que los medios de comunicación denominaron la "danza del sol".

La historia documenta que al filo del mediodía caía un fuerte aguacero, pero sorprendentemente en un abrir y cerrar de ojos dejó de llover, y al instante salió el sol esplendoroso entre las nubes; y entonces las casi 70,000 almas presentes en Cova de Iría atestiguaron el movimiento zigzagueante del astro Sol, y cómo giraba sobre sí mismo como si fuera un disco plateado. De igual modo todos tuvieron la impresión de que el Sol se dejaba venir desde el firmamento hacia la Tierra, creando entre los espectadores, como luego se comentaría, la sensación de que ocurriría un evento catastrófico que acabaría con el mundo... hasta que el Sol volvió a ocupar su lugar, radiante, en el firmamento. Todo lo que instantes previos estaba completamente mojado, inundado y enlodado, milagrosamente había quedado completamente seco.  Muchos dieron testimonio de curaciones físicas y, lo más importante, de una transformación espiritual en sus vidas a partir de ese momento.

Asimismo, en el libro de marras leí por primera vez sobre la menos conocida pero importantísima aparición de Nuestra Señora de La Salette, ocurrida en las montañas de La Saleta, Francia, en el año de 1846 a los pastorcitos Melania Calvat y Maximino Giraud. Esta manifestación del Cielo, que por cierto el Papa León XIII decretó la coronación canónica de Nuestra Señora de La Salette y elevó igualmente a rango de Basílica el Santuario, tuvo una primera aprobación el 19 de septiembre de 1851, al 5° aniversario de la aparición, por el Obispo de Grenoble, Francia.

Quedé impresionado por el llamado Secreto de La Salette, mismo que dentro del ambiente mariano de apariciones, hoy en día prácticamente han negado su existencia, como si hubiera sido un invento de la vidente Melania, cuando en realidad pocos saben que es de los excepcionales secretos, por no decir el único, que cuenta con un Imprimatur de 1879 por el Obispo de Lecce, Italia, y posteriormente, en 1922, autentificado por el Padre Lepidi, O.P. quien fuera asistente perpetuo de la Congregación del Santo Oficio. Pues bien, decía que me  impresionó el Secreto pues prácticamente hace un resumen, dentro de cierta norma de interpretación, de todo lo que suponen los acontecimientos que conforman el llamado Final de los Tiempos.

Con este precedente literario de mi amigo de feliz memoria, Francisco Sánchez Ventura y Pascual, me sensibilicé para lo que unos años después sería el choque violentísimo que me supuso conocer unas supuestas cotidianas apariciones de la Virgen María en la antigua Yugoslavia. Reflexionando sobre este evento que me parecía por muchos motivos extraordinario y milagroso, consideré que seríamos otros testigos privilegiados de la Gloria de Dios con sólo tomar un avión y estar presente en el lugar de las supuestas apariciones. En aquél entonces entendía que no había ninguna noticia que pudiera ser más importante que ésta, es decir, que la Madre de Dios se estuviera manifestando a sus hijos aquí en la Tierra, hoy y ahora. Algo trascendente tendría que estar preparándose para que fuéramos tan privilegiados con tan inusual suceso sobrenatural.

Con motivo de lo anterior e impactado por tales hechos y después de haber leído alguna básica bibliografía sobre el tema, empecé a adentrarme en el estudio de estos sucesos y fue entonces que tuve la oportunidad de escribir un artículo de seis páginas completas a todo color en la otrora prestigiada revista de corte socio político de circulación semanal en México: Impacto. Gracias a la amistad de una buena amiga con el director de la revista, tuve la facilidad de publicarlo en mayo de 1986, artículo que resultó precisamente eso: "un impacto" entre decenas de miles de lectores, pues las apariciones de la antigua Yugoslavia prácticamente no eran conocidas y resultaban por lo demás interesantes por su cotidianeidad, milagros, signos y mensajes que de ahí se derivaban.

A las semanas recibí numerosísimas cartas de felicitación, de sorpresa y admiración por el contenido del artículo. Pero lo que más me impresionó fue que una señora me contactó para que nos viéramos en su domicilio, pues quería darme a conocer material de otras supuestas apariciones de la Virgen que estaban ocurriendo simultáneamente en un lugar de España, a saber, El Escorial. Y me rogó por teléfono que también escribiera sobre las mismas en la revista Impacto. Grande fue mi sorpresa y a la vez extrañeza de que resultara ahora que no sólo eran las apariciones de la Virgen en la antigua Yugoslavia sino que hubiera otras en Europa, y sucediéndose también en esos años.

Intrigado fui a hablar con la señora y me proporcionó la información respectiva de esas supuestas manifestaciones, y en las que, entre otras cosas, se anunciaba la inminente vuelta de Jesús a la Tierra, es decir, ¡Su Segunda Venida! Este hecho me alertó e intrigó puesto que también en las apariciones de la antigua Yugoslavia la Madre de Dios había dicho que "esas serían las últimas apariciones de Ella que ocurrirían en la Tierra antes de la Segunda Venida de Su Hijo".

Así las cosas, poco a poco fui introduciéndome en toda esta fenomenología mariana y fue precisamente a través de Francisco Sánchez Ventura, al que fui a conocer personalmente a Zaragoza, España, de quien recibí toda la información de lo que él atinadamente denominaba "el fenómeno universal de las apariciones marianas". Sánchez Ventura era abogado, economista y empresario de gran prestigio en España; además de haber formado parte del Consejo Privado del Rey en el exilio, Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona.

Paco, como le decíamos cariñosamente sus amigos íntimos, tenía ya años de editar una revista intitulada María Mensajera, y era autor, para mediados de los años 80's, de más de 20 libros sobre temas de las apariciones de la Santísima Virgen María, particularmente haciendo una promoción y defensa fenomenal de las que ocurrieron durante casi 4 años en Garabandal, España; manifestaciones que tuvieron lugar en 1961 y donde ocurrieron los más grandes fenómenos de la teología mística, tales como éxtasis, locuciones interiores, conocimiento de conciencias y de personas; caídas y marchas estáticas, comuniones visibles e invisibles, etc., y con un mensaje mayormente eucarístico y sacerdotal.

Pero Sánchez Ventura también me dio a conocer un montón de manifestaciones marianas que ocurrieron en los cinco continentes hacia fines del siglo XIX y durante toda la primera mitad del siglo XX y del cual él había recogido testimonios, fotografías e información necesaria para documentar debidamente estos eventos pretendidamente sobrenaturales.

Pero no sólo eran las apariciones de la Virgen, sino que Sánchez Ventura había abordado también otros fenómenos de la teología mística y de los que él había sido testigo directo como "sangraciones" de imágenes, manifestaciones eucarísticas milagrosas, revelaciones de ángeles y arcángeles, premoniciones, acciones diabólicas en su contra, etc. y que narraba en su autobiografía El Mundo de los Espíritus, firmado por su seudónimo Alfonso Sandoval. Y también me participó de su amistad con el entonces fraile capuchino, Pío de Pietrelcina, y del cual también escribió un volumen en defensa del santo capuchino y también como queja ante las autoridades jerárquicas de la Iglesia.

Todo esto ocurrió a mediados de los años 80's y me posibilitó a que fuera tratando de entender qué significaban todas estas mariofanías así como muchas revelaciones de místicos y santos que coincidían en lo esencial con el mensaje de la Santísima Virgen. Entonces empecé a viajar por distintos lugares de apariciones, a conocer videntes que afirmaban tener experiencias con el mundo de Dios; empecé a estudiar mucha documentación mayormente editada en España y Argentina sobre el tema que hasta entonces era poco conocido y que denominábamos como el Fin de los Tiempos, o si se quiere, el Final de los Últimos Tiempos.

Fue todo esto que me llevó a escribir mi primer libro intitulado Advertencias Marianas a la Humanidad, en el que ponía en blanco y negro una exposición sistemática y ordenada de distintos mensajes y apariciones marianas, así como su correlación con revelaciones de místicos y santos sobre el mismo tema, y lo más importante, su amarre o fundamento con las Sagradas Escrituras. Advertencias Marianas fue el primer libro que sobre este tema se editaba al menos públicamente en México; y las consecuencias no se hicieron esperar, alcanzándose ventas de 100,000 ejemplares en sólo 4 meses.

Simultáneamente aumentaban las conferencias impartidas sobre este tema, al extremo de que llegué a pronunciar 2 y en ocasiones en fines de semana, hasta 3 pláticas al día. Y todo en medio de mi responsabilidad profesional como socio de un bufete jurídico fiscal.

Sin duda alguna el interés sobre la intervención de la Madre de Dios en el mundo era creciente. Sus mensajes de conversión; sus profecías y advertencias sobre lo que vendría al mundo si no nos convertíamos. Su función como formadora de una nueva estirpe, de una nueva humanidad y a la que de manera precisa llegó a identificar en sus escritos San Luis María Grignion de Montfort como los "apóstoles de los últimos tiempos". Y lo más importante, la misión de la Santísima Virgen como precursora de Cristo en Su Segunda Venida a la Tierra.

A la par de todas estas manifestaciones marianas y revelaciones privadas de místicos y santos, tuve la oportunidad en el año de 1987 de asistir a unas charlas semanales impartidas por un socio supernumerario del Opus Dei y cuya temática estaba centrada en el libro del Apocalipsis, el llamado "Enigma Sacro" al que se refería San Jerónimo. Fue en estas conversaciones de cada 7 días que por primera vez oí hablar del padre argentino Leonardo Castellani, SJ, Ph y Th D; verdadera eminencia y autoridad sobre el Apocalipsis y autor de más de 50 obras de la más variada temática, como Psicología, Filosofía, Teología, Sagradas Escrituras, Historia, Poesía, etc. y cuyo legado fue decisivo para que este servidor pudiera tener una perspectiva mucho más amplia, fundada y ordenada sobre la temática del Final de los Tiempos, pues es precisamente en el Apocalipsis de Juan donde encontramos a partir de sus distintas visiones la sistematización y coherencia que dan orden y sentido a todas las múltiples referencias que en el Antiguo y Nuevo Testamento se refieren a los temas del Final de los Tiempos.

El estudio del Padre Castellani sobre el Apocalipsis amplía y profundiza lo que anteriormente había investigado el sacerdote chileno Manuel Lacunza, SJ, plasmado en su obra monumental intitulada La Venida del Señor en Gloria y Majestad, retomando ambos autores lo que sobre la llamada Parusía (manifestación del Señor en su sentido más amplio) escribieron los Padres de la Iglesia – y que constituye la llamada Patrística – durante los primeros cinco siglos del Cristianismo.

Fue así que en viajes realizados a Argentina por parte de este servidor, pude encontrar – no sin dificultad – algunas de las obras del Padre Castellani relativas a toda la temática de la escatología (tratado de lo último). De esta forma pude ir abriendo espacios de comprensión y grandes horizontes para dar forma a todo lo que era el Plan de Dios a través de la Santísima Virgen María, fundamentalmente en base a la Revelación Pública hecha por Jesucristo, "muerto y resucitado", donde con todo Poder y Autoridad, como Alfa y Omega de la Historia le dice al apóstol Juan en la Isla de Patmos: "Yo soy ... el primero y el último: escribe lo que has visto, lo que  ya  es  y lo que va a suceder más tarde ... y envíalo a las 7 iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardes, a Filadelfia y a Laodicea".

sí pues, para este servidor, el libro del Apocalipsis vino a resultar el más importante de toda la Revelación, pues su razón de ser está orientada hacia la Parusía que "es absolutamente el Alfa y el Omega, el comienzo y el fin, la primera y la última palabra de la predicación de Jesús; que es la llave, el desenlace, la explicación, la razón de ser, la sanción, en una palabra, el supremo acontecimiento hacia el cual tiende todo lo demás, y sin el cual todo lo demás se desvanece y desaparece" (Cardenal Luis Billot, SJ). La Parusía entonces va a ser el propósito fundamental del tema del Final de los Tiempos, pues como se explicará oportunamente, en ese tiempo histórico tendrá lugar la realización plena y completa del Reino de Cristo en la Tierra; es decir, el advenimiento hecho realidad del "venga a nosotros tu Reino"; adveniat regnum tuum, y que se repite, una y otra vez, en la oración del Padre Nuestro que Cristo nos enseñó.

Para fines de 1988, había recibido un sinnúmero de informaciones sobre innumerables manifestaciones de la Virgen, que indudablemente se catalogaban como un gran signo de nuestros tiempos, tal y como lo corroborara oportunamente la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Así, libros y diversa documentación de apariciones, con más o menos fundamentos de credibilidad,  me llegaron procedentes de Paris, La Salette, Lourdes, Pontmain y Pellevoisin en Francia; Fátima y Ladeira en Portugal; Esquioga, La Codosera, Garabandal, Can Sardá,  Umbe  y  El Escorial en España; Beauring y Banneaux en Bélgica; Heede  y  Marienfried en Alemania; Kerizinen en la Bretaña Francesa; Movimiento Sacerdotal Mariano, Bonata, Tre Fontane, El Bocco, Balestrino, San Damiano, Porto San Estefano  y  Roma en Italia; Itaúna en Brasil; Turczovka en la otrora Checoslovaquia; Amsterdam en Holanda; Lituania en la antigua URSS; Damasco en Siria; Zeitoun en el Cairo, Egipto; Akita en Japón; Naju, Corea; Gruschew en Ucrania; Finca Betania en Venezuela; Cuenca, Ecuador; Cuapa en Nicaragua; Medjugorje en la antigua Yugoslavia; Knock, Irlanda; Einsenberg, Austria; Ruanda en África; Peña Blanca en Chile; San Nicolás de los Arroyos en Argentina; Bayside, Nueva York, Conyers, Atlanta; Nowra, Australia.

A la par estaba al tanto de las revelaciones privadas sobre el Final de los Tiempos de San Nilo, San Vicente Ferrer, la Beata Ana María Taigi, la Beata Isabel Canori-Mora, el Padre Bernardo María de Clausi, María Julia Jahenny, Madre Elena Aiello, Teresa Musco, Santa Faustina Kowalska, Bertha Petit, Teresa Newman, María de Jesús de Ágreda, Luisa Picarreta, Catalina Emmerick, Vassula Ryden, San Pío de Pietrelcina, Profecía de los Papas de San Malaquías, María Valtorta y de otras locuciones y visionarios o místicos que a partir de la década de los 90's empezaron a recibir o tener supuestamente revelaciones del Cielo.

Ya para ese entonces también había tenido oportunidad de leer la mayoría de los libros que el Señor le dictó a la Sierva de Dios Luisa Picarreta sobre el Reino de la Divina Voluntad obrante en las creaturas, que explica, al menos en teoría, todo lo relativo a lo que será la vida del hombre en el tercer fiat, es decir, el "voluntas tua".

Para mayo de 1988 oí y conocí por primera vez de las apariciones en Sabana Grande, Puerto Rico, y que dejaron para este servidor un fuerte impacto y huella indeleble por su profundo misticismo, descubierto en la historia de la aparición, sus simbolismos, sus mensajes, y no menos en la persona del vidente, Juan Ángel Collado. Más allá de lo anecdótico del hecho, el conocimiento de la manifestación de la Virgen del Rosario en el Pozo de Sabana Grande en el año de 1953, a partir de su primera aparición el día 23 de abril, marca una fecha histórica para el futuro de la Iglesia por lo que significa (y significó) dentro del Plan de Dios; día en que pudiéramos decir "se abrió una puerta al mundo sobrenatural", un umbral palpable del tiempo con el no-tiempo.

Además, el mensaje traído por el Cielo a la isla de Puerto Rico (por cierto, el único lugar del Nuevo Mundo que conserva el escudo traído por los españoles y cuyo sello principal está representado en el libro del Apocalipsis del cual sobresalen 7 sellos y en el cual se aprecia el Cordero sobre el libro) presenta tres conceptos que resultarán fundamentales para comprender mejor el Proyecto de Dios para el mundo y para la Iglesia, a saber:

Restitución

Plenitud

Propósito Séptimo

Todos y cada uno de estos conceptos dejan adivinar el plan fijado por el Cielo. La Restitución, para que las cosas vuelvan al estado original de la Creación antes del primer pecado, y aún mejorado, según era en un principio (ahora y siempre y por los siglos de los siglos) el proyecto primigenio del Padre. La Plenitud se asocia a esa condición de santidad que cumplimenta la voluntad del Padre: "sed perfectos como mi Padre celestial es perfecto". Y el Propósito Séptimo, término mucho más profundo y misterioso, quiere descubrir las moradas íntimas del Padre en la vida eterna y a la cual accederán como premio privilegiadísimo "los vencedores" del que nos habla el propio libro misterioso y eterno del Apocalipsis.

Y en el mismo orden de ideas, el propósito fundamental de la aparición de la Virgen en Sabana Grande, y siempre dentro del contexto antes señalado, es la formación de una nueva estirpe, cuyo modelo es la Santísima Virgen María, un nuevo ser, trino, perfecto, a imagen y semejanza de la Trinidad Divina y que logra reflejar en su ser completo las 7 dimensiones de la expresión septiforme de la perfección en Dios.

Es por estas razones profundas y misteriosas, entre otras cosas, por las cuales esta aparición ha sido especialmente perseguida y obstaculizada en su difusión por parte de hombres y mujeres que consciente o inconscientemente se han prestado al ataque y tentación de Satanás.

El caso es que a la luz de todo lo que fue sumándose a estos hechos, la temática del Final de los Tiempos fue tomando forma y profundidad, así como comprensión y veracidad, a la vez descartando paulatinamente muchas imprecisiones, exageraciones y malas interpretaciones de un tema tan difícil como resbaladizo, poco conocido y la más de las veces mal explicado.

La escatología o mejor dicho la esjatología (del griego esjato=lo último, logos=tratado; a diferencia de escatos=pornográfico o excremental, aunque se oye y se pronuncia igual pero de raíces griegas distintas; pero en este libro usaré escatología con c, pues así lo permite la Real Academia de la Lengua, y para evitar pasar por novedoso que algunos molesta) tiene 2 referencias o aspectos a estudiar: la relativa a lo último en la vida del hombre en lo particular, y donde encontramos los llamados novísimos, es decir, muerte, juicio particular, infierno y cielo eternos. Y la relativa a la vida de la Iglesia en lo general, donde encontramos las Señales del Fin que menciona Jesucristo en el llamado Discurso Escatológico en Mateo 24, Lucas 21 y Marcos 13; el llamado Misterio de la Iniquidad o del Mal del que habla San Pablo en la segunda de Tesalonicenses y que se expresa en la apostasía generalizada; la Gran Tribulación y la venida del Anticristo, en Daniel 7 y 12, Apocalipsis 13; y la llamada Parusía (manifestación del Señor) que contiene el Día de la Ira de Yahveh, o Día de la Cólera, el Armagedón, el Castigo de Babilonia, en Apocalipsis 14, 16 y 18; el Juicio y Conversión de los Judíos, capítulo 20 (Ap.) y Romanos 11; el llamado Milenio capítulo 20 (Ap.) hasta el día del Juicio Final, Segunda Venida de Cristo y Jerusalén Eterna.

Fue así entonces cómo al adentrarnos al Fin de los Tiempos es que se logra identificar los dos grandes temas generales que lo integran: Misterio de la Iniquidad y Parusía. Si no se tiene presente la realidad de estas dos grandes nociones y todo lo que ello comprende y significa no habrá forma ni manera de entender el presente libro, ni todo lo que está ocurriendo en el mundo, cuyos actos y efectos en el campo político o económico o social o moral o cultural o científico o religioso o natural o cósmico, se ordenan, ya sea al misterio del mal para preparar voluntaria o involuntariamente el advenimiento del último Anticristo; o a la llamada Parusía, para preparar consciente o inconscientemente la realización del Reino Espiritual, de Poder y de Gracia, de Jesucristo Nuestro Señor en la Tierra.

Fue entonces ante esta realidad y como una adulteración del Reino de Cristo en la tierra, que a principios de los años 90's empezó a tener mucho auge el llamado movimiento de la New Age o Nueva Era, cuyos fundamentos más próximos se ubicaron mayormente en la década de los 60's en el sur de California con la famosa flower generation, que lanzó el movimiento hippie y que hizo manifiesto muchos de los postulados que luego haría suyos la New Age, como el misticismo, el influjo oriental, el regreso y encuentro con la naturaleza, las protestas antibelicistas, la revolución sexual, el uso de drogas y sustancias psicodélicas que promoverían los estados alterados de conciencia, y todo ello con un fuerte componente astrológico, como se expresaba musicalmente en la canción emblemática Aquarius, de la película musical Hair, y cuya letra diría:

Cuando la luna esté en su séptima casa

Y Júpiter se alinee con Marte

Entonces la paz guiará a los planetas

Y el amor impulsará a las estrellas.

Este es el amanecer de la era de acuario.

Era de acuario, acuario.

La Nueva Era no se presentaría como un nuevo movimiento religioso en sentido estricto o como un culto o secta más. Era mucho más global, informal y difusa, pero que a causa del impulso de la teosofía, el espiritismo y la antroposofía, así como antiguas prácticas ocultas de Egipto, la cábala, el gnosticismo cristiano primitivo, la astrología, el sufismo, la alquimia medieval, el hermetismo, el budismo zen, el yoga y un largo etcétera anunciaba el advenimiento de una Nueva Era que pretendía suplantar la era del cristianismo, y que la haría sumamente peligrosa por su confusión y mezcla de verdades, que harían mucho más difícil su discernimiento.

Esto en el orden social, moral y altamente esotérico como parte del misterio de la iniquidad  que permea, contra lo que muchos piensan, en ámbitos tan dispares como la música, medios de comunicación: revistas, prensa, radio, televisión y cine; cultura, literatura, salud, psicología, ecología, antropología, ciencia, religión, física y experiencia mística, facultades paranormales, etc.

Por todo lo anteriormente expresado es que este servidor se vio en la necesidad de escribir un libro sobre la New Age, como una peligrosa mentalidad del nuevo milenio que, como se ha dicho, pretenderá establecer en la humanidad una "religiosidad" necesaria que "vincule o ligue" al hombre con lo divino, precisamente en los tiempos en que las religiones oficiales y monoteístas como el Islam, el Judaísmo y el Cristianismo estarán inmersas en una terrible crisis que prácticamente serán ausentes para los fieles estas religiones, para dar lugar a esta impostura religiosa, que incluso vendrá aparejada con su personal "Cristo" cósmico o avatar de la era de acuario.

Como comprobará el lector, este conjunto de conocimientos que conllevan una nueva mentalidad paradigmática está estrechamente vinculado al tema del Final de los Tiempos.

Pero si de por sí lo anterior ya enrarece y dificulta la temática escatológica del Fin de los Tiempos por tantos elementos extraños que pretenden desnaturalizar el sentido profético de sus postulados, se agrega otro componente amplio y complejo, pero más centrado en el campo político y económico: el llamado Nuevo Orden Mundial. En efecto, a principios de la década del 2000 edité otro libro intitulado El Nuevo Orden Mundial, con el subtítulo: La conspiración de la Masonería y la Alta Finanza para derrocar el orden social cristiano e imponer en el mundo un solo gobierno mundial.

Otro de los temas que cruza de principio a fin el Final de los Tiempos es pues el llamado Nuevo Orden Mundial, y que de hecho, aunque algunos lo visualizan como un proceso a futuro aún pendiente de realización, la verdad es que ya estamos envueltos en él, pues las naciones, los gobiernos, las instituciones económicas, las guerras, los atentados terroristas, las revoluciones culturales, los "nuevos derechos humanos", la legalización del aborto, la aceptación cada vez más generalizada en múltiples legislaciones del llamado "matrimonio gay"; ciertas catástrofes naturales, virus que se propagan por doquier, crisis económicas,  el ataque sistemático y mediático a la figura del Papa, la publicidad de los escándalos pederastas de sacerdotes y obispos, etc., son ya parte del entramado directivo de alto nivel del proyecto del Nuevo Orden Mundial.

Si pudiéramos verlo en visión profética, y más a la luz del libro del Apocalipsis, en el Final de los Tiempos se dará una apostasía universal, que si bien no hemos llegado aún al punto más alto (faltan pocos años para ello), estará fundada dicha apostasía en dos grandes pilares: el político y el religioso, y que responden puntualmente a las dos grandes bestias que relaciona Juan, el vidente de Patmos, y que pueden leerse en el capítulo 13 del Apocalipsis como la Bestia del Mar y la Bestia de la Tierra. La primera, la del mar, asociada a la apostasía política bajo un solo gobierno único, tirano y anticristiano basado en un Nuevo Orden y Gobierno Mundial; y la segunda, la de la tierra, fundada en una religiosidad cósmica, psicológica y tenebrosa que pretenderá saciar las dos grandes aspiraciones de todo ser humano: ser divino y ser inmortal.

Por eso, no se puede soslayar todo lo que supone el Nuevo Orden Mundial en lo que al tema del Final de los Tiempos se refiere; y con esto estamos hablando de la acción de la alta masonería, satánica por cierto, llamada también masonería invisible y que recoge antiquísimas tradiciones paganas, esotéricas y religiosas y que ha moldeado la historia del mundo, particularmente a partir del siglo XVIII con la llamada Revolución Francesa y la Independencia de los Estados Unidos, y solidificando las grandes sociedades secretas y ocultas del poder mundial, cuya historia es mucho más antigua de lo que el mundo cree; más aún, presente desde los orígenes del mundo, temática que será analizada en su oportunidad.

Junto con esta tenebrosa acción masónica se encuentran a la par los grandes poderes económicos mundiales, auspiciados principalmente por la alta finanza de la judería internacional, como el Council on Foreign Relations, el Club Bildelberg y la Comisión Trilateral por mencionar algunos, y cuyos grandes capitales han estado detrás de los grandes movimientos revolucionarios, las guerras mundiales y la reconfiguración del estado de Israel. Y todo siempre bajo el proyecto globalista económico que van impulsando corporaciones como la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el Grupo de los Siete, etc.

Como el lector constatará, hoy por hoy no hay sucesos o eventos de impacto mundial que no estén bajo la esfera del proyecto mundialista, de la acción masónica contra la Iglesia Católica; y la promoción de nuevas filosofías y extrañas creencias que van a pasos agigantados minando, tergiversando y en su caso desapareciendo el Evangelio de Jesucristo, el orden establecido por el Padre Eterno, y al final de cuentas, la Verdad misma.

Después de toda esta andanada de múltiples conceptos, filosofías y tergiversaciones de lo que verdaderamente es la luz del Evangelio y la Verdad en Jesucristo, me vi precisado a fuerza de golpes a entrar al tema inevitable de lo que citando una frase del Apocalipsis denomino como las profundidades de Satanás. Aunque ciertamente el mal que existe en el mundo, ya sea por acción u omisión, tiene diversidad de causas directas y concretas según el caso, siempre está como causa indirecta la acción invisible pero no menos real de aquel ser angélico al que se conoce, entre otros nombres, como Lucifer o Satanás.

Estamos viviendo un tiempo marcado ampliamente por la confusión, y junto con esto una pavorosa acción satánica tanto en el orden cósmico como social, familiar, personal, eclesial y aún natural. No hay campo de acción donde no se vislumbre la mayor o menor presencia de Satanás. Y esto bajo una amplísima gama de manifestaciones, las más de las veces no identificables como se dice coloquialmente con "cuernos y rabo", sino disfrazadas con máscaras de lo más inocuo e inofensivo y muchas veces con el signo de lo sentimental, placentero, humanista, amoroso, ecológico, liberal, etc.

Fue entonces en el 2006 que escribí el libro Las Profundidades de Satanás y que recoge el proyecto milenario del poder de las tinieblas. Es sorprendente cómo la actuación del demonio, cuyo perfil se encuentra perfectamente identificado en las Sagradas Escrituras, particularmente en su acción frontal y directa en contra de la persona de Jesucristo y sus apóstoles, se palpa en el mundo de hoy; desde su acción invisible en filosofías, culturas e ideologías hasta lo más patente como lo son las iglesias consagradas a él, dejándose sentir su presencia en toda la cultura, como la música rock, el cine, la televisión, dibujos animados, magia, brujería, hechicería, ocultismo, esoterismo, artes adivinatorias, estados alterados de la conciencia, control mental, meditaciones trascendentales, uso de drogas, fenómenos parapsicológicos, etc. así como su acción ordinaria en las distintas tentaciones, obsesiones, maleficios y posesiones diabólicas, y todo esto gracias a lo que sabe y conoce el demonio por su misma naturaleza angélica, de la cual saca ventaja para confundir a muchos.

Pero su acción en este Final de los Tiempos no quedaría claramente al descubierto si no entendemos lo que sucedió en el principio de los tiempos cuando el Génesis nos revela su actuación en contra de la primera humanidad, representados en Adán y Eva, cuando los sedujo para "comer del árbol del conocimiento del bien y del mal", provocando así con la caída de los primeros padres una acción cuyas consecuencias aún seguimos pagando y padeciendo, y que es precisamente lo que este servidor denomina las profundidades de Satanás, y que nos remontan a lo que el hombre siempre ha querido, buscado y anhelado pero sin contar con la ayuda de Dios: ser un ser divino e inmortal, como ya se expresó líneas arriba.

Y aquí tendríamos que remontarnos a la historia de las civilizaciones antiguas, que cada vez más se demuestra con las pruebas erráticas que se van acumulando en distintos ámbitos de la ciencia, que en el pasado existieron una o más civilizaciones más adelantadas que la nuestra, y que lograron un gran conocimiento en multitud de ciencias y que les fue llevando dramáticamente a alejarse de Dios, creando una humanidad al margen y a la par de la que Dios creó, hasta que sufrieron por sus pecados incontables el gran castigo del Diluvio Universal.

Pero la historia aún continúa... y se está preparando en todos los niveles, es decir, cósmico, interdimensional, preternatural y natural el ataque más despiadado que Satanás ha preparado durante siglos para erigirse como rey de este mundo, del universo y vencedor de la gran batalla.

Todo esto es parte de las asignaturas que conforman el complejo escenario del Final de los Tiempos. Y tan dramático y violento será este despertar para la Iglesia de Cristo, que lo que se va a revelar en los próximos años es motivo de que este servidor publique en breve un (otro) libro sobre la realidad que subyace en torno a los llamados objetos voladores cuya naturaleza no está identificada, y que cada vez más son parte de los signos de estos tiempos.

Como colofón de todo lo anteriormente explicado, aún queda una temática que está envuelta en el panorama escatológico: las profecías en torno al año 2012.

Fue  aproximadamente hace 25 años en que empezó a tomar cada vez más presencia la literatura sobre lo que supuestamente la civilización maya habría legado a nuestra generación, y que no era otra cosa que la finalización de un gran ciclo cósmico o  cuenta larga que terminaría el 21 de diciembre del 2012, fecha que estaría llegando en medio de grandes cambios y procesos catastróficos para la humanidad, que abrirían una nueva realidad en nuestro ser, o "salto evolutivo" de la conciencia, para transformarnos de un homo sapiens a un homo luminus.

Ante la creciente publicación de obras, ensayos y novelas sobre el 2012, y en virtud de que entendía no sólo se limitaban a las profecías mayas, resultó que el que esto escribe editó su último libro (el 24°) intitulado precisamente La Verdad sobre el 2012, aunque más bien lo debí de haber llamado "Más Allá del 2012". Para mi sorpresa, durante el estudio necesario para la realización del libro, me encontré con que existen una multitud de fuentes que hacen referencia con más o menos aproximación importante sobre el año 2012. Y así hallé que no sólo la literatura o jeroglíficos mayas sino que también en el Calendario Azteca (reloj cósmico que termina en diciembre del 2012) y en diversidad de profecías tribales o primitivas como los Hopi de Arizona, o los Pueblos del norte de Nuevo México; las profecías incas, los indios Séneca, la profecía Zulu; calendarios asiáticos; el antiguo oráculo chino I Ching; profecías y fenómenos astronómicos; también en la ciencia y arqueología alternativa; en los círculos de trigo o crop circles que aparecen en Inglaterra desde hace muchos años; o en el llamado Libro Perdido de Nostradamus encontrado en la Biblioteca Vaticana en 1994; todas estas fuentes profetizan que la humanidad en lo particular y el planeta Tierra en lo general pasarán por una serie de grandes cambios. Algunos lo visualizan en medio de grandes y terribles catástrofes y otros sin estos elementos catastrofistas, pero todos hablan de un proceso de cambio, de finalización de un gran ciclo y el comienzo de otro que traerá, por un lado, un "encuentro con lo divino"; y por otro lado, la posibilidad de entrar en un proceso de evolución humana y cósmica que será ocasión de un gran "despertar de la conciencia universal", liberando así capacidades de nuestro cerebro y facultades paranormales que nos harán más sensibles a lo etéreo y religioso, a lo sublime y lo místico.

Como supondrá el lector, esto no está al margen, desde luego, del Final de los Tiempos. Es parte de lo mismo y prácticamente todos hablan de ello pero con diferente terminología. Paradójicamente, quizá la institución que menos hable de todos estos temas sea la Iglesia Católica. Pero esto también es un gran signo de los tiempos.

Así las cosas, en 30 años de experiencia y habiendo abordado un sinnúmero de temas que reflejan en mayor o menor medida esta escatología, a manera de conclusión de lo que hemos dicho y como introducción de lo que a continuación el lector encontrará, podemos afirmar lo siguiente:

Las Apariciones Marianas, desde Guadalupe en México en 1531, y particularmente las ocurridas en los siglos XIX y XX, son el mayor signo de los tiempos y la confirmación más clara de que hemos entrado al Final de estos Tiempos. No obstante, estoy convencido por un sinnúmero de razones (y por paradójico que sea) que de cada 10 supuestas apariciones marianas, más de la mitad son falsas. Y un 20% adicional se desviaron de su propósito.

Como un gran signo de confusión de estos tiempos, el mensaje auténtico de la Santísima Virgen ha sido tergiversado, adulterado, mal interpretado por teólogos, laicos y religiosos, dando lugar a diversas enseñanzas de lo más imprecisas y desacertadas que lejos de arrojar luz a ciertos temas como la apostasía, la Gran Tribulación, la aparición del Anticristo, el Castigo de Dios y particularmente la Parusía y Segunda Venida de Cristo, dejan una estela de confusión e incomprensión de estos temas. Mucha de esta culpa la asumen quienes sin la más mínima disciplina académica y estudio, difunden por internet toda clase de mensajes, muchas veces anónimos de videntes y pseudo videntes, mezclando profecías, muchas veces sin comprobar, haciendo una verdadera mescolanza sin pies ni cabeza. Esto ha contribuido al desprestigio del mensaje mariano.

Hasta antes del año 2000 hubo un boom de difusión de mensajes, manifestaciones marianas y revelaciones privadas. A partir del nuevo milenio, y particularmente a la muerte de Juan Pablo II y la llegada a la silla de Pedro de Benedicto XVI, se han disparado una serie de interpretaciones forzadas para hacer casar las profecías, promoviéndose entonces calificativos de ilegitimidad hacia el Papa Benedicto XVI.  Todo esto ha venido a marcar un desinterés en las profecías marianas por su aparente "incumplimiento".

Como consecuencia de lo anterior, se sigue tergiversando el auténtico mensaje mariano, difundiendo con mayor amplitud las condiciones de supervivencia física y bienes materiales, ante los posibles desastres y la venida del anticristo, desenfocando así lo que es más importante, que es la preparación y fortalecimiento espiritual, emocional y místico para los tiempos que se avecinan.

La postura en general que ha asumido la Jerarquía de la Iglesia Católica ha sido de menosprecio y de prestar pocos oídos al mensaje de la Santísima Virgen. Ejemplo de ello es la total ignorancia al mensaje anunciado por la Virgen en La Salette, Francia, en 1846; y más grave aún, la desobediencia a los pedidos de la Virgen en Fátima, en primer lugar, al no haberse dado a conocer el secreto en 1960 bajo el pontificado del Papa Juan XXIII; en segundo lugar, no haber realizado la consagración de Rusia al Corazón Inmaculado de María tal y como lo pidió la Virgen; y en tercer lugar, y probablemente peor que las anteriores, haber callado parte del secreto que la Virgen transmitió a Lucía y sólo haber hecho público la llamada visión y no las palabras de la Señora, con lo que queda de manifiesto, y sin pretender juzgar a nadie, el mayor desprecio por parte de la Jerarquía de la Iglesia al pedido del Cielo transmitido por medio de la Virgen María.

Si la Jerarquía hizo esto con Fátima, aparición reiteradamente aprobada por los Papas y cuyo Santuario ha sido visitado en varias ocasiones por los romanos pontífices, ¡que se puede esperar del resto de las apariciones auténticas!

Conforme corren los tiempos actuales, algunas apariciones que son de Dios han sido hasta ahora bloqueadas y/o reprimidas y/o condenadas por pastores y jerarcas de la Iglesia. Y viceversa, otras apariciones que han sido respaldadas y promovidas resulta que Dios no está presente. Así de grande es la confusión actual.

Cada día siguen aumentando las señales y signos de los tiempos tanto en el Cielo como en la tierra. No obstante, algunos de los signos y señales son obra de Dios; otras obras del hombre; y otras son y serán obra del maligno. Dependiendo de la condición espiritual de cada ser humano que puebla la tierra, la interpretación de estos signos y señales será muy diversa. Algunos verán la mano de Dios, otros verán la mano humana, y otros la acción diabólica y el discernimiento cada vez será más difícil.

Conforme los tiempos se acercan a su desenlace, todo tipo de profecías van coexistiendo. Pero lo más importante es que todas llevan a un propósito: o preparan y trabajan para la apostasía y la venida del Anticristo, o preparan la fuerza ascética y mística de la fe y trabajan para la venida y triunfo en la Tierra de Nuestro Señor Jesucristo.

De igual forma, muchos misterios se abrirán y verdades que estaban ocultas se descubrirán. Dios está trabajando por medio de María y utiliza diversa clase de seres (ángeles y arcángeles en el orden inmaterial; hombres de altísimo nivel espiritual; seres de apariencia trina pero de origen angélico; hombres nacidos de mujer llamados por Dios para conformar el gran ejército) que en medio de grandes eventos sobrenaturales y universales asumirán  el rol que les corresponde para enfrentar y dar la batalla en contra de Satanás y sus ángeles infernales; así como en contra de seres de gran poder tenebroso del cosmos y terrestres; hombres nacidos de mujer adheridos al mal,  incluso almas condenadas.

Por una serie de razones científicas y teológicas, en muy breve tiempo entraremos en un proceso sucesivo y vertiginoso de grandes acontecimientos catastróficos de origen natural y cósmico sin parangón en la historia, como parte de la gran batalla del Final de los Tiempos. Y aunque sólo María tiene el poder de adelantar o retrasar la hora que el Padre ha establecido, el año 2012 del Señor apunta como el gran detonante y la hora del poder de las tinieblas.

Finalmente, las conclusiones de este servidor están basadas en 3 fuentes:

los mensajes auténticos de la Virgen María, fruto de estudio y maduración por 30 años de vida terrestre;

la Revelación Pública hecha por Jesucristo que cumplimenta la que hicieron los profetas del Antiguo Testamento por influjo del Espíritu Santo;

la inspiración – el que lee, que entienda – de aquél de quien dijo Jesús: Si yo quiero que él se quede hasta que yo vuelva...

Necesaria aclaración

Todo lo que constituye el libro que a continuación el lector leerá es de trascendencia suma, de gran y completa información. Pero mentiría si le dijera que no he dejado nada en el tintero. Muchos y profundos temas están aún pendientes de revelarse...pues al igual que Juan tuvo que pasar por una formación especial de parte de María Santísima para recibir la Luz de la Sabiduría de su Amado Esposo el Espíritu Santo, para prepararse y ser digno para escribir la Revelación Suprema, Misteriosa y Eterna del Apocalipsis; también uno debe ser digno y legitimado para abordar la Verdad Absoluta dentro del Misterio Incomprensible de Dios...

...y no soy (digno) ni estoy (legitimado)...aún.

Luis Eduardo LÓPEZ PADILLA